El Enano Saltarín
(Rumpelstiltskin)
Los hermanos Grimm.
Cuentan que en un tiempo muy
lejano el rey decidió pasear por sus dominios, que incluían una pequeña aldea
en la que vivía un molinero junto con su bella hija. Al interesarse el rey por
ella, el molinero mintió para darse importancia: "Además de bonita, es
capaz de convertir la paja en oro hilándola con una rueca." El rey,
francamente contento con dicha cualidad de la muchacha, no lo dudó un instante
y la llevó con él a palacio.
Una vez en el castillo, el rey
ordenó que condujesen a la hija del molinero a una habitación repleta de paja,
donde había también una rueca: "Tienes hasta el alba para demostrarme que
tu padre decía la verdad y convertir esta paja en oro. De lo contrario, serás
desterrada."
La pobre niña lloró
desconsolada, pero he aquí que apareció un estrafalario enano que le ofreció
hilar la paja en oro a cambio de su collar. La hija del molinero le entregó la
joya y... zis-zas, zis-zas, el enano hilaba la paja que se iba convirtiendo en
oro en las canillas, hasta que no quedó ni una brizna de paja y la habitación
refulgía por el oro.
Cuando el rey vio la proeza,
guiado por la avaricia, espetó: "Veremos si puedes hacer lo mismo en esta
habitación." Y le señaló una estancia más grande y más repleta de oro que
la del día anterior.
La muchacha estaba
desesperada, pues creía imposible cumplir la tarea pero, como el día anterior,
apareció el enano saltarín: "¿Qué me das si hilo la paja para convertirla
en oro?" preguntó al hacerse visible. "Sólo tengo esta sortija."
Dijo la doncella tendiéndole el anillo. "Empecemos pues," respondió
el enano. Y zis-zas, zis-zas, toda la paja se convirtió en oro hilado. Pero la
codicia del rey no tenía fin, y cuando comprobó que se habían cumplido sus
órdenes, anunció: "Repetirás la hazaña una vez más, si lo consigues, te
haré mi esposa." Pues pensaba que, a pesar de ser hija de un molinero,
nunca encontraría mujer con dote mejor. Una noche más lloró la muchacha, y de
nuevo apareció el grotesco enano: "¿Qué me darás a cambio de solucionar tu
problema?" Preguntó, saltando, a la chica. "No tengo más joyas que
ofrecerte," y pensando que esta vez estaba perdida, gimió desconsolada.
"Bien, en ese caso, me darás tu primer hijo," demandó el enanillo.
Aceptó la muchacha: "Quién sabe cómo irán las cosas en el futuro." -
"Dijo para sus adentros." Y como ya había ocurrido antes, la paja se
iba convirtiendo en oro a medida que el extraño ser la hilaba. Cuando el rey
entró en la habitación, sus ojos brillaron más aún que el oro que estaba
contemplando, y convocó a sus súbditos para la celebración de los esponsales.
Vivieron ambos felices y al
cabo de una año, tuvieron un precioso retoño. La ahora reina había olvidado el
incidente con la rueca, la paja, el oro y el enano, y por eso se asustó
enormemente cuando una noche apareció el duende saltarín reclamando su recompensa.
"Por favor, enano, por
favor, ahora poseo riqueza, te daré todo lo que quieras." ¿Cómo puedes
comparar el valor de una vida con algo material? Quiero a tu hijo," exigió
el desaliñado enano. Pero tanto rogó y suplicó la mujer, que conmovió al enano:
"Tienes tres días para averiguar cuál es mi nombre, si lo aciertas, dejaré
que te quedes con el niño. Por más que pensó y se devanó los sesos la
molinerita para buscar el nombre del enano, nunca acertaba la respuesta
correcta.
Al tercer día, envió a sus exploradores
a buscar nombres diferentes por todos los confines del mundo. De vuelta, uno de
ellos contó la anécdota de un duende al que había visto saltar a la puerta de
una pequeña cabaña cantando:
"Hoy tomo vino,
y mañana cerveza,
después al niño sin falta
traerán.
Nunca, se rompan o no la
cabeza,
el nombre Rumpelstiltskin
adivinarán!"
Cuando volvió el enano la
tercera noche, y preguntó su propio nombre a la reina, ésta le contestó:
"¡Te llamas Rumpelstiltskin!"
"¡No puede ser!"
gritó él, "¡no lo puedes saber! ¡Te lo ha dicho el diablo!" Y tanto y
tan grande fue su enfado, que dio una patada en el suelo que le dejó la pierna
enterrada hasta la mitad, y cuando intentó sacarla, el enano se partió por la
mitad.
* * * FIN * * *
el cuento da a explicar que el duende tima a la joven para obtener algunas de las cosas que mas podía desear
ResponderEliminarpor eso el cuento es interesante